domingo

PERSONAJES Y OFICIOS RURALES: LOS BAGUALEROS


LOS BAGUALEROS

Los bagualeros son personajes osados que se dedican a cazar baguales. La palabra bagual, designa a un animal que teniendo un origen doméstico, por diferentes circunstancias se ha convertido en un animal salvaje que vive escondido en los montes o en otros lugares inaccesibles, huyendo de la presencia humana. En Magallanes, por las características de la geografía, las distancias y las dificultades propias de la explotación ganadera en un clima extremo, muchos animales que se han escapado de los rebaños y tropillas, o que se han quedado escondidos en zonas boscosas inaccesibles, han continuado reproduciéndose en estado salvaje, llegando a ser tan abundantes que incluso le han disputado el terreno y han hecho retroceder a especies nativas como el huemul. Es el caso de los vacunos baguales de Navarino y el Serrano en el Payne, que con sus enormes guampas ofrecen una lucha mortal a los bagualeros y sus sanguinarios perros.
En algunas partes de la Región, como la Isla Riesco, todavía es posible encontrar también caballos baguales, que guiados generalmente por una yegua lider, son muy escurridizos por lo que la tarea de atraparlos requiere gran destreza de parte de los gauchos en especial con el lazo y las boleadoras.
Es muy conocida la Sierra Baguales, cerca del Paine que debe su nombre a las enormes tropillas de caballos salvajes que habitaban allí y que desaparecieron por completo presumiblemente por las continuas incursiones de los gauchos, los exploradores y sus baqueanos y en especial los Tehuelches quienes los capturaban en gran número.
Los perros abandonados por sus amos, empujados por el hambre pueden llegar a convertirse también en baguales que formando jaurías recorren los campos atacando al ganado y a las personas, por lo que son perseguidos, ofreciéndose por parte de los estancieros a veces importantes sumas de dinero por la captura de estos canes.
Actualmente los vacunos son los baguales más abundantes en Magallanes y aunque a veces son cazados desde camionetas con rifles de alta precisión por algunos señores, esto no tiene comparación con las hazañas del bagualero de verdad, que con sus bravos perros, su lazo y su ágil caballo se enreda en una lucha salpicada de sangre y barro, quemado por el aliento hirviente de la bestias que morirán luchando sin tregua y sin descanso.
I. Rojel Figueroa






Bagualero (Fragmento)

Por Mónica Oportot

Llegué a Yendegaia (Bahía Profunda), histórica bahía ubicada en la Tierra del Fuego al norte del Canal Beagle y poco antes de Puerto Williams,
En estos parajes, el cielo, la tierra y el agua son uno y el infinito en definitiva nos une. Como criatura que pertenezco a este todo, siento que me fundo con esta totalidad, con las aves y los animales y las aguas y las piedras y los bosques. Las nubes cambian del blanco al negro, la luz se oscurece, el agua como espejo se agita, surge el viento silbando, rugiendo.Viven aquí los árboles milenarios, los seres que habitan los paisajes fríos, las aguas de los innumerables ríos, los cóndores como vigías celosos, los glaciares, los minerales y las piedras que espontáneamente forman jardines Zen y un gaucho bagualero, quien a caballo recorre el territorio y se reconoce a si mismo en las soledades, con cautela y con locura.
La voz del único ser humano, que habita todo el año las 40.000 hectáreas de la estancia Yendegaia, es áspera y amable. Es José Alvarado Machuca, cazador de toros salvajes, domador de caballos ariscos y guía de expediciones. Nuestro guía. Sus manos han adiestrado cada uno de los once perros cazadores, han amansado los salvajes caballos y obtenido la carne del toro bagual. En estas soledades, es él quien parte la leña que enciende la cocina, principal lugar de la estancia, prepara el mate amargo que acompaña el diálogo, arrea y domina la tropilla, ajusta las monturas, se ocupa de sobrevivir los trabajados días y contemplar el cielo de la noche, que le habla como en un oráculo las vicisitudes del clima, mientras pita solo, tabaco a tabaco, las horas de su vida.


Patagonia Tierra de hombres verdaderos (Fragmento)

Jorge Milla

Durante los más de diez años que he dedicado a recorrer la Patagonia, - expedicionando el último tercio de Tierra del Fuego, las estribaciones de la Cordillera de Darwin, o explorando la salvaje Isla Hoste -, he conocido tipos realmente rudos, moldeados por la fragua de la naturaleza, en una de las regiones más indómitas del planeta. Aquí conocí a los Puesteros, hombres que solo saben de una estación, la única que existe en estas vastedades, la mas cruenta, la más fría, acompañados únicamente por sus caballos, viven la soledad y el destierro casi con naturalidad. Están los Bagualeros, oficio inverosíimil e inaudito de admitir en pleno siglo ventiuno, azuzándo a fieras jaurías de perros, que enceguecidas por el olor a sangre, acorralan a salvajes vacunos, los mismos que a comienzos del siglo pasado escaparon de sus captores para perderse en la inmensidad de los bosques y montañas patagónicas. En las profundidades, volvieron a primigenios estadios, son los temibles baguales. Ahora huyen de sus perseguidores, los bagualeros, la venta de su carne les permite comer y vivir. Están también quienes se dedican a la domadura de ariscos, soberbios broncos salvajes de orígenes similares a vacunos baguales, extraordinaria lucha presentan antes de rendirse y someterse al verdugo que finalmente les arrebatará su atrevida libertad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

increible¡! no tengo palabras para describir tanat belleza natural y cultural solo puedo decir que soy español pero me gustaria a ver nacido gaucho...

Cristián Ernesto Concha dijo...

Me encanta....espero poder viajar algún día u lasear toros baguales.